miércoles, 25 de febrero de 2015

Controles al volante: ensayos de alcoholímetros para una correcta medición

Los equipos que se utilizan durante los controles de alcoholemia son verificados por expertos del INTI, quienes a través de rigurosos ensayos aseguran la confiabilidad de los resultados y otorgan validez legal a las mediciones. 
 

Uno de los factores que ocasionan incidentes en el tránsito es el consumo de alcohol. Los programas de control de alcoholemia que se realizan en calles, rutas y terminales, utilizan los denominados etilómetros, más conocidos como alcoholímetros. La responsabilidad del INTI es verificar el cumplimiento de los requisitos técnicos y metrológicos que establece la reglamentación vigente. Todo esto apunta a asegurar la confiabilidad de las mediciones. Desde el 2007 al 2012 todas las calibraciones realizadas por el INTI relativas a alcoholímetros eran de carácter voluntario. Pero a partir de noviembre de 2012, con la publicación en el Boletín Oficial de un reglamento que afecta directamente a los etilómetros, la Resolución 145/2012 de la Secretaría de Comercio, se hacen obligatorios una serie de ensayos a cargo del INTI, que otorgan validez legal a la medición de los equipos en circulación.

De ello deriva que, cuando un equipo ingresa por primera vez al Laboratorio de Etilómetros (Centro INTI - Electrónica e Informática) debe someterse, por única vez, a la Verificación Primitiva por Única Unidad (VPUU) o a la aprobación de modelo, requisito indispensable para que pueda ser comercializado. A partir de este ensayo, los técnicos constatan que el etilómetro cumple con los requisitos estipulados por la reglamentación vigente. Si la Verificación resulta exitosa, se le otorga al equipo un documento único donde figura el número de serie, las características metrológicas y, además, certifica que el etilómetro puede ser utilizado de forma legal para realizar mediciones en la vía pública o en instituciones que necesiten realizar controles a sus trabajadores, por ejemplo, chóferes de empresas de transporte. Luego, cada seis meses, se realiza la verificación periódica de forma obligatoria.

El principio de todos los ensayos consiste en emular la exhalación de una persona a través de un simulador de baño húmedo. Durante esta prueba se genera una solución de agua, alcohol, aire y dióxido de carbono, similar a la que exhala una persona al momento de someterse al control vial. Recordemos que La Ley de Tránsito vigente en Argentina establece como límite permitido para manejar un vehículo particular 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, para motociclistas 0,2 y para conductores profesionales el límite es 0 gramo por litro.
Medir con exactitud
Para saber cómo mide el alcoholímetro se le inyectan al equipo cinco concentraciones distintas: “Es como si tuviéramos cinco personas alcoholizadas con distinta graduación. Entonces pasamos diez veces esas cinco concentraciones por el equipo y así obtenemos una medición promedio que nos indica qué calidad metrológica tiene ese etilómetro y cuán bien está midiendo”, explica la ingeniera Fabiana Barrera, responsable del laboratorio.

Una vez que los equipos pasan satisfactoriamente todos los ensayos, se procede a precintarlos con una etiqueta que lleva el logo del INTI y la fecha en que se realizó la última verificación. Las mediciones tienen validez legal sólo por seis meses, una vez cumplido este plazo los etilómetros deberán someterse nuevamente a una verificación periódica en el laboratorio. De esta manera, el INTI garantiza la confiabilidad de las mediciones de los alcoholímetros, tanto para quienes las ejecutan, como para quienes son evaluados.

En esta línea de trabajo, profesionales del INTI realizan jornadas de actualización técnica a nivel nacional, destinadas a las autoridades locales de aplicación de las leyes de tránsito. La iniciativa tiene como propósito dar a conocer los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de adquirir y operar etilómetros.